En el antiguo egipto habia quimicos, se conocían muchos productos químicos y procesos, aunque lógicamente no se tenía el fundamento teorico que tenemos hoy por hoy. Estos químicos mantenían su arte en secreto y este se confundía literalmente con la magia, los que lo practicaban eran sacerdotes de la religión faraónica. Se conocían técnicas químicas que ni siquiera hoy en día se conocen, como por ejemplo la técnica de la momificación, además de un sin número de remedios a base de plantas y minerales que también se han perdido en la noche de los tiempos. Estos sacerdotes se cuidaban mucho de proteger sus técnicas las cuales ellos decían habían sido un legado empírico de los dioses. Lo que está claro es que hay una total desproporción entre lo que se supone que conocían y los hechos monumentales que están ahí. Si tuvieron esa ayuda de los dioses para poder construir esos increibles monumentos podría ser una explicación para esclarecer los hechos, quizas la única explicación. En el antiguo egipto la magia, la ciencia y la religión forman una única realidad al igual que sucedería a cualquier civilización o pueblo que llega a un extremo de perfección. Porque en el fondo es una misma realidad de la que estamos tratando analizada desde puntos de vista diferentes pero que en ese extremo de perfección tienden a la unidad al igual que en el tetraedro se tiende a un punto único en lo más elevado de su estructura.

Hoy por hoy estamos muy lejos de alcanzar esa perfección, la ciencia se ha desvinculado totalmente de la religión porque la religión esta muy retrasada en cuanto a las verdades que la ciencia proclama, el arte clásico ha entrado en total decadencia aunque ha sido sustituido en parte por nuevas formas de hacer arte como por ejemplo el arte de la aerodinámica, el arte de los videojuegos( si algunos son auténticas obras de arte tecnológico, pero arte a fin de cuentas), y otros.Quizas sería menester que apareciese una mente brillante que pusiese en orden ese caos entre las distintas facetas del conocimiento humano, una mente que encontrase las conexiones entre cosas que aparentemente (y solo aparentemente) estan desconectadas. Urge trabajar en este sentido porque si el conocimiento no es integrado al fin, se puede convertir en una forma de entropia o desorden, si no alcanzamos el vértice superior del tetraedro no veremos realmente la figura en su totalidad, no habremos alcanzado el conocimiento y estaremos sin el beneficio que toda obra completa proporciona a quien o quienes lo alcanzan...

Hoy en dia todavía se practica el secretismo sacerdotal faraónico en muchas facetas del conocimiento humano, muchos procesos industriales y componentes son ocultados y nada se sabe de ellos, por ejemplo, todo el asunto de la bioingeniería es un secreto muy bien ocultado, las empresas que se dedican a empalmar genes y producir criaturas transgénicas se guardan mucho de divulgar los conocimientos que tienen en sus bases de datos acerca de la manipulación genética, y es en este punto en donde la historia vuelve a repetirse, se vuelve a ocultar el conocimiento y este toma tintes mágicos por las posibilidades que otorga el uso de este conocimiento.Los bioingenieros se parecen bastante a los sacerdotes del antiguo egipto, su ciencia no solamente es tabú, su actividad semeja la magia creadora o destructora, y que magia!!, su arte es la de dar forma a la propia vida, es decir, imitar a la propia naturaleza cradora del universo.

Venía a comentar yo en este artículo (que se borro no se porqué) que el arte de la magia es subjetivo y la ciencia es objetiva, esto significa ni más ni menos que la ciencia por su método y su campo de aplicación es repetible y comprobable, la magia en cambio por el sustrato sobre el que actúa es irrepetible y totalmente intangible. Los que están acostumbrados a un método solo llegan a tener tantos prejuicios con respecto al otro método que difícilmente se adentran. El ser humano ha estado miles de años dedicado a la ocupación mágica y solo unos siglos a la actividad científica, es de esperar por tanto que a pesar de todos los avanzes no se haya podido, ni se podrá, suprimir el otro campo de actividad espiritual del ser humano. La ciencia nos ha dado tanto pero en el fondo no nos ha dado lo más importante, que es una visión espiritual de interacción mágica con la propia naturaleza, de ahí el vacío que ha dejado tras su acción. Creo que la realidad es interpretable desde muchos puntos de vista que pueden converger hacia la comprensión completa de la misma, y tener prejuicios en este sentido no ayuda precisamente al que busca la verdad en la vida. Es necesario tener la mente abierta a todo lo que sucede en la realidad, sean hechos regidos por leyes físicas como si lo son por leyes espirituales, invisibles pero no por ello menos reales (aunque pensandolo bien las leyes físicas tambien tuvieron una parte de invicibilidad, me explico, la gravedad existe y nadie la ve y no por ello deja de afectar en lo más profundo a todo lo que habita este mundo...). Al final no hay mal que por bien no venga y gracias a reescribir este artículo he podido mejorarlo.